Proyecto Hombre Valladolid atenderá, mediante el Proyecto INSOLA, (INtegración SOcioLaboral para personas con problemas de Adicciones), a más de 517 personas en los próximos 3,5 años, poniendo un énfasis especial en las mujeres.
La incorporación laboral de las personas con trastornos adictivos es un paso fundamental para lograr la integración social plena, pero es una etapa compleja de confrontación con la realidad tanto social como laboral. La crisis de la Pandemia Covid -19 ha venido a agravar la precariedad laboral y ello sin duda tendrá un impacto directo en los sectores más vulnerables.
Proyecto Hombre Valladolid lleva años reforzando el Servicio de Orientación Laboral (S.O.L) con el objetivo de aumentar la cantidad y la calidad de actuaciones, que van desde la propia ayuda para la colocación, la formación, el acompañamiento y la prospección e intermediación laboral, para ofrecer itinerarios personalizados según las necesidades y preferencias de cada persona. Otro punto en el que hace especial hincapié es la formación para salvar la brecha digital, rasgo muy característico en las personas más desfavorecidas.
Este trabajo se ha visto avalado por la implementación del Proyecto INSOLA, (INtegración SOcioLaboral para personas con problemas de Adicciones), un plan formativo para el empleo y acceso al mercado financiado por el Fondo Social Europeo (FSE) en el marco del programa POISES. El objetivo que se ha marcado la entidad es la de atender al menos a 517 personas en los 3,5 años que dura el proyecto. De momento los resultados reflejan que el 17% de las personas que entran en el programa logran activarse en la búsqueda de empleo, se integran en los sistemas educativos, consiguen una cualificación u obtienen un empleo.
En 2020 se atendieron 170 personas, de las cuales el 27% son desempleados, el 80% de larga duración. El 39% son personas inactivas, de las cuales más de la mitad (el 58%) son personas integradas en los sistemas de educación o formación, lo que indica el calado de las adicciones entre los menores de edad, especialmente tras el confinamiento. Cabe mencionar que el 17% de los integrantes de este proyecto son mujeres, las cuales se enfrentan a una dificultad añadida a la hora de realizar la búsqueda de empleo al tener que luchar contra la estigmatización y la brecha de género estructural. Como solución se ha abierto una vía específica gracias al Programa INSOLA-Mujer Vulnerable, que contó el año pasado con el apoyo de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León a través de la Convocatoria de subvenciones del Fondo Social Europeo.
Desde S.O.L. la entidad proporciona un servicio permanente de itinerarios e inclusión sociolaboral, talleres de competencias básicas digitales y cursos prácticos para la inserción. Entre los últimos se encuentra el Curso de “Mantenimiento, Jardinería y Limpieza de Espacios Interiores y Exteriores”, subvencionado por la Convocatoria de Proyectos del Fondo Santander Responsabilidad Solidario-CONFER, que arrancó el pasado 3 de mayo en su 7ª edición con 16 personas. Cuenta con 150 horas teórico-prácticas, talleres grupales de búsqueda activa de empleo y pone el foco en cómo realizar las desinfecciones Covid-19, además de realizar un módulo complementario de búsqueda activa de empleo y competencias TIC básicas. Una vez finalizada esta parte, los alumnos podrán poner en valor lo aprendido mediante 80 horas prácticas en empresas, gracias a los convenios de colaboración que la entidad tiene suscritos con diferentes organizaciones. La tasa de inserción laboral después de la realización del curso se sitúa en el 20%.
El trabajo vincula a la persona con la sociedad, es un factor fundamental para la autoestima y afirma el sentimiento de pertenencia a una comunidad. Desde Proyecto Hombre se seguirá trabajando en este sentido bajo la Estrategia Europea 2020 del POISES que reza que “la promoción de un crecimiento integrador pasa, entre otros elementos, por reforzar la lucha contra la pobreza, la exclusión social y la discriminación, por garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral y por aprovechar el potencial de la economía social para la recuperación económica”.