Ya estamos en periodo vacacional de verano y eso quiere decir que han pasado, volando, los seis primeros meses del año. Es un momento en el que toca pararse y reflexionar. Y más en este semestre tan atípico. En este post nos centramos en el programa Eirene, (prevención e intervención en violencia filio parental), financiado por la Fundación Iberdrola, y con la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid. El objetivo es fomentar las relaciones de buen trato entre los miembros de la familia y erradicar la violencia intrafamiliar.
Durante el primer semestre, hemos intervenido con 31 familias, todas ellas derivadas por los servicios sociales tanto del ayuntamiento como de la Diputación de Valladolid, y siempre se trabaja en coordinación con los técnicos que hacen las derivaciones. La persona que llega a este programa suelen ser chicos en mayor medida y se pueden diferenciar dos perfiles de jóvenes: el de más edad (17-19 años) se caracteriza por ejercer una mayor violencia y suelen presentar abuso de sustancias y absentismo escolar mientras que el grupo de menor edad (12-14 años) la agresividad suele derivar de la conflictividad familiar.
Por lo que hemos podido comprobar, en gran medida, las situaciones de conflicto extremas se fomentan por la permisividad y la sobreprotección de los padres puesto que no se ponen límites ni normas, o éstas se incumplen sin consecuencias. Esta educación «entre algodones«, sin frustraciones o decepciones, hace que aparezcan comportamientos agresivos de los hijos a sus padres, como manera de demandar otro tipo de relación. En Proyecto hombre Valladolid enseñamos a los padres técnicas de resistencia no violenta para poder establecer nuevas relaciones más saludables con los hijos y donde se comprometen a resistirse a la violencia y a no recurrir a ella en sus respuestas al menor, a pesar de sus provocaciones. También les ayudamos a desarrollar habilidades de autocontrol para reducir la tensión y evitar confrontaciones innecesarias.
Por lo que respecta a la irrupción del Covid-19, nos ha obligado a incrementar la atención a estas familias, incorporando la atención online individual, frente a la presencial grupal, con las dificultades que esto conlleva. Esta parte grupal está prevista poder realizarla a lo largo del segundo semestre. Además, los talleres de prevención se han adaptado a la metodología online, con una buena acogida por parte de las familias.