Esta frase tan contundente apareció en una de las cartas que se escribieron en la reunión que celebramos el miércoles 18 de septiembre entre voluntarios, familias y personas en tratamiento. «Tengo una carta para ti» fue como llamamos a esta jornada, que invitaba a la convivencia entre todas las partes implicadas en los procesos terapéuticos, y en la que se utilizó la carta como vía de comunicación.
Las personas que se reunieron esa tarde se agruparon en función de sus roles y reflexionaron sobre sus emociones y sentimientos, para después plasmarlos en palabras. Un acto que parece sencillo pero que en realidad tiene una gran complejidad. Los participantes leyeron sus cartas, dirigidas a los otros dos grupos, y mágicamente se creó un momento especial. Sentirse querido, apoyado, agradecido, respetado y valorado son necesidades que todos tenemos, pero que cuando participas en procesos como los que se viven en Proyecto Hombre, independientemente del papel que juegues, se convierten en imprescindibles.
La frase que da título a este escrito la dijeron las familias de las personas que están en nuestros programas terapéuticos a los voluntarios que ayudan en diferentes áreas. Otras frases que se verbalizaron fueron: «estamos con vosotros como voluntarios para daros la ayuda y cariño que necesitéis», «con vuestra paciencia y dulzura nos estáis quitando de esta vida dura», «gracias por vuestro tiempo y por vuestra ayuda sin pedir nada a cambio».
Pero siempre es mejor que este tipo de cosas las explique alguien que no sea personal laboral de la entidad, y por ello os dejamos el testimonio de M.ª Jesús, una voluntaria que actualmente no vive en Valladolid pero que no deja pasar una oportunidad de acercarse por aquí cada vez que puede. Encantados de tus palabras… Leer la carta de M.ª Jesús.
También os dejamos las cartas que escribieron las tres grandes patas de Proyecto Hombre: los voluntarios, las personas en tratamiento y sus familias. Leer las cartas
Nosotros no queremos dejar de dar las gracias a todos por participar en esta jornada tan enriquecedora.